Luego un repique, nuncio de fiesta, ahoga en su torrente el rumor de la corneta y los cascabeles del coche de la estación, que parte, pueblo arriba, el silencio, que se había dormido.
Y tampoco encontramos turistas ni palestinos de otras localidades, porque hay fuerte restricciones para entrar aquí en Belén solo hay un acceso abierto Este repique de campanas es lo único que sonará en Belén por Nochebuena.