Se dirige a casa de su compañero de universidad, Rasumiyin, un hombre muy jovial y expansivo, bueno e ingenuo, aunque por debajo de esa sencillez se oculta profundidad y dignidad.
Como en pos del examen, Arrizabalaga y la señora se sonrieran francamente ante aquella exuberancia de juventud, Nébel se creyó en el deber de saludarlos, a lo que respondió el terceto con jovial condescencia.
Era jovial y aplicado y se alegraba mucho cuando podía entenderme o lograba que yo le entendiese, por lo que me resultaba muy placentero hablar con él.
Por su parte, una cosa alegre es la que causa alegría mientras que para las personas ser alegre es tener un carácter festivo y jovial y estar alegre es estar un poco borracho.