Posteriormente, un equipo de investigación conjunto de los organismos de seguridad liberianos y la UNMIL determinó que el grupo de Bopolu estaba formado por cazadores que no eran originarios de esa zona.
El 21 de noviembre, un cazador grecochipriota hizo varios disparos contra una patrulla de la Fuerza dentro de la zona de amortiguación, cuando se le pidió que presentara su licencia de caza.
En la noche del 31 de mayo, grupos de cazadores tradicionales denominados “dozos”, armados de machetes y fusiles, atacaron las aldeas de Guetrozon y Petit Duékoué, cuyos habitantes eran predominantemente de origen gueré.
Todos los cazadores azuzaron a sus animales para que corrieran a la velocidad del rayo y consiguieron guarecerse en una posada que encontraron por el camino.
Con la ayuda de las buenas gentes llegué a esta insigne ciudad de Toledo, donde en quince días se me cerró la herida causada por el cazador de culebras.
El profesor Walter Burkert, experto en religión griega, propuso que los sacrificios surgen de la culpa que los cazadores sienten al tener que matar animales.
El capitán había hecho subir al huérfano para hacerse cargo de él, y dejó al cazador abandonado en el playón desierto junto al cadáver de la madre asesinada.
Lo hacía con verdadera pena, pues las últimas aventuras, colocando al fox-terrier en su verdadero teatro de caza, habían levantado muy alta la estima del cazador por el perrito blanco.