Pues si fuera decíamos que... hablábamos de las maravillas que había realizado el ceramista andaluz Alfonso Romero, del 1927, el interior también está lleno de obras de arte.
Pese a todo, no podía prescindir de él pues gracias a éste atesoraba los cargos de cónsul de la cofradía, prohombre de Barcelona y miembro del Consejo de Ciento.