Siglos después en el Renacimiento, el sabio Leonardo da Vinci recomendaba el uso de paños húmedos sobre la boca y nariz para combatir las infecciones contagiosas.
Aunque por otra parte hay una corriente de defensores que afirman que los zurdos tienen una mayor capacidad creativa, probablemente porque figuras como Einstein, Da Vinci o Mozart lo eran.