Alimentos como las papas fritas, las espinacas, el ruibarbo y las remolachas son altas en oxalato, así que los médicos pueden aconsejar limitar su consumo.
Aunque suele haber calcio en los cálculos renales, el calcio de alimentos y bebidas puede ser beneficioso al unirse al oxalato en la vía digestiva antes de que sea absorbido y llegue a los riñones.