Pero esta dieta resulta altamente peligrosa, puede causar disminución de la presión sanguínea, descompensación por falta de nutrientes, piedras en los riñones y aumenta las probabilidades de infarto.
Aunque suele haber calcio en los cálculos renales, el calcio de alimentos y bebidas puede ser beneficioso al unirse al oxalato en la vía digestiva antes de que sea absorbido y llegue a los riñones.
Hay cálculos renales menos comunes de fosfato de calcio o ácido úrico, un tipo de piedra ligeramente diferente compuesta por los minerales magnesio, fosfato de amonio o estruvita y que puede ser causada por una infección bacteriana.