Pues bien, después de pasar por el tubo de la tráquea y el tubo de los bronquios, llegamos a tubos más pequeños, los bronquiolos, que nos llevan a los alveolos.
Vamos, que en las dos hay vibración, solo que en un caso esa vibración ocurre en los alvéolos y en el otro caso, ocurre en la úvula, y con el postdorso de la lengua.
Una cuenca en la que, durante siglos, el meandreante río Misisipi había mostrado su soberanía frente al mar, llevando sedimentos y generando tierras que formaban alveolos conformando así el delta que lleva su nombre.