Diana desarrolla una personalidad anal-expulsiva: se vuelve desordenada, desorganizada, desconsiderada con los sentimientos de los demás y rebelde ante la autoridad.
Ernesto desarrolla una personalidad anal-retentiva: se convierte en un adulto demasiado controlador y tacaño, disgustado por su propio cuerpo y con tendencia a obedecer a la autoridad.
Entre ellas figuran el dolor durante las relaciones sexuales, el dolor lumbar, la incontinencia anal y urinaria, la ansiedad, la depresión, el dolor perineal, el miedo al parto y la infertilidad secundaria.