Mendel comprendió que a la hora de conformarse los genotipos había ciertos alelos que parecían ser más tímidos: preferían ocultarse ante la presencia de otros que sí se expresaban.
Pero también ocurre que el marrón es dominante sobre el verde, así que para que se exprese el fenotipo de ojos verdes, el gen de ojos marrones debe tener dos recesivos.