11 Y así habéis de comerlo: ceñidos vuestros lomos, vuestros zapatos en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente: es la Pascua de Jehová.
Bayardo San Román estaba inconsciente en la cama, todavía como lo había visto Pura Vicario en la madrugada del lunes con el pantalón de fantasía y la camisa de seda, pero sin los zapatos.