Habló de las bellezas de la vista, de mirar las montañas, del cielo y del amanecer, y ellos le escuchaban con una divertida incredulidad que en seguida se volvió condenatoria.
Hemos de librar victoriosamente la batalla en defensa de los cielos azules, las aguas cristalinas y la tierra limpia, para alcanzar las metas secuenciales de la batalla de asalto de plazas fuertes en la prevención y remediación de la contaminación.