Soy consciente de que las partes patrocinadoras tienen la intención de anexar la presente carta a la resolución sobre el Iraq cuyo borrador están redactando.
Van realmente a la zaga de la corriente general del desarrollo internacional debido a los retos estructurales y geográficos específicos que limitan su capacidad de desarrollarse.
Asimismo, en la parte introductoria, el punto y coma y la palabra “y” que figuran después de “objetivos de desarrollo del Milenio” podrían reemplazarse con un punto.
En párrafos posteriores, entre otras cosas, las conclusiones del informe se basan en que los servicios de seguridad libaneses habían intervenido el teléfono del ex Primer Ministro Hariri.
Ésa es la convicción subyacente a los numerosos sacrificios que Marruecos ha hecho para llevar alfabetización, riego e instalaciones portuarias, y por consiguiente, empleo, a sus pueblos saharauis.
En los párrafos 25 y 26 y en el resto del capítulo se examina la estructura de las relaciones entre Siria y el Líbano y sus ramificaciones en este último país.
Se propuso asimismo añadir, al final de la lista de personas que pueden ser perseguidas, "o a quienes tuvieran una responsabilidad accesoria en virtud de los principios de derecho penal".
En la parte introductoria del párrafo 5 de la parte dispositiva del texto en español, el punto y coma que figura después de “Monterrey” debería reemplazarse con la conjunción “y”.
El estudio también incluía una revisión de los sistemas, la estructura y las realidades sociales que se ocultaban tras la violencia y establecería vínculos con el género, la pobreza y la globalización.
En el párrafo 4 de la parte dispositiva del texto en español, el punto y coma que figura después de la palabra “desigual” debería reemplazarse con una coma seguida de la conjunción “y”.
En el proyecto de artículo 1, son restrictivas las palabras “sus nacionales” sobre definición y alcance, porque el alcance se amplía en artículos posteriores, como el proyecto de artículo 8 sobre apátridas refugiados.
Detrás de esta realidad siempre ha habido una sensación de ambivalencia: la aplicación de los derechos de los niños se debe ver desde el punto de vista de quienes no encajan con el poder.
No obstante, muchos documentos adjuntados como anexos a los alegatos de los Estados son antiguos (en algunos casos, incluso están escritos a mano) y no se pueden digitalizar adecuadamente ni enviar por medios electrónicos.