Los babilonios iniciaron la tradición de la tarta de cumpleaños, que en aquella época era una torta a base de harina, cereales y miel, redonda en homenaje a la Luna.
Este año mi mamá llevó un queque de cumpleaños para cantarme, y cuando mis compañeros, mis maestras y mi mamá me empezaron a cantar salí corriendo a esconderme debajo de una mesa.