Está muy mal matar a nadie -dijo Virginia, que a veces adoptaba un bonito gesto de gravedad puritana, heredado quizás de algún antepasado venido de Nueva Inglaterra.
Estos son los más rechazados por los puritanos de la lengua española al justificar que sus usos son innecesarios ya que siempre se debería buscar un equivalente o incentivar la creación de una palabra propia del español.