Todo el movimiento ilustrado trajo consigo la Revolución Francesa, uno de los eventos políticos más influyentes y transformadores del mundo occidental.
Las tensiones en Europa, la Revolución Francesa y las guerras subsiguientes debilitaban a España, que enfrentaba dificultades para mantener sus posesiones ultramarinas.
Su señoría, como joven y exitoso oficial militar, Napoleón apoyaba completamente la Revolución Francesa y sus ideales de libertad, igualdad y fraternidad.
En la zona perteneciente a Francia su decadencia empezó tras la Revolución francesa, cuando se impone la igualdad social, y el francés se instaura como la lengua de todos los franceses, la única oficial.