Una cuenca que recoge el agua que se deposita en el territorio de aproximadamente la superficie del 41 % del territorio continental de EE.UU. y parte de Canadá.
Una cuenca en la que, durante siglos, el meandreante río Misisipi había mostrado su soberanía frente al mar, llevando sedimentos y generando tierras que formaban alveolos conformando así el delta que lleva su nombre.