Córdoba fue una de las mayores y más prósperas ciudades de Europa, incluso más prestigiosa que Bizancio y Bagdad, en términos de ciencia, cultura y arte.
Al convenir la continuidad del Imperio Romano Clásico, dieron al Imperio Bizantino ventajas tecnológicas y artísticas sobre sus vecinos, a quienes los bizantinos consideraban bárbaros.
Por un lado, en Oriente tenemos la historia del Imperio Romano de Oriente, apodado como el Imperio Bizantino, con la capital en Constantinopla, donde se hablaba griego.