Todavía llevaba con los hombros la presión del sedal, pero puso la mano izquierda en la regala de proa y fue confiando cada vez más resistencia al propio bote.
Y no descansaba realmente, salvo por comparación. Todavía llevaba con los hombros la presión del sedal, pero puso la mano izquierda en la regala de proa y fue confiando cada vez más resistencia al propio bote.
Si emocionante fue la llegada de ayer con ese segundo puesto y remontada, más la de hoy, en la que con su octavo puesto, se ha colocado como líder de la general del Dakar.
A medida que te acercas al centro, habría tanta Tierra por encima de ti que empezaría a cancelar seriamente la atracción de la masa que tendrías debajo, y el empuje hacia abajo de la gravedad iría debilitándose hasta llegar al centro.