¿Un esguince? -preguntó Núñez con la vista puesta en la mano herida del visitante, que parecía estar envuelta en una serie de gruesas vendas elásticas.
Nébel saltó con él por sobre la rueda del surrey, dislocóse casi un tobillo, y corriendo a la victoria, jadeante, empapado en sudor y el entusiasmo a flor de ojos, tendió el ramo a la joven.
Y a 150 en un barco que va a 60 km por hora flotando arriba del aire, una mala decisión puede ser una fractura o un esguince o una rotura de ligamentos, porque el barco se mete en el agua así, es peligroso.