Atiborrado casi hasta el máximo cuando entró en el restaurante, el olor de la comida le había hecho perder casi su honor de caballero, pero se dominó como un auténtico hidalgo antiguo.
Le decimos: " ¡Anímate, esto son unos días, esto nos ha pasado a todos! " , " lo que tienes que hacer es dejar de reconcomerte, es que te regodeas en ello" .
Esté Sancho de buen ánimo; que cuando menos lo piense se verá sentado en la silla de su ínsula y en la de su estado, y empuñará su gobierno, que con otro de brocado de tres altos lo deseche.