Esperamos que los países involucrados aprendan las lecciones de la historia, procuren lograr el desarrollo pacífico y eviten que se reitere una tragedia semejante.
Todos sabemos que no podemos resucitar a los muertos, pero la comunidad internacional debe tomar todas las medidas necesarias para evitar enfrentarse de nuevo a semejante tragedia.
Salvaguardamos resueltamente la soberanía y la integridad territorial del país, y no toleramos de ninguna manera que se repita la tragedia histórica de la escisión del país.