Esta vibrante y moderna ciudad colombiana se encuentra en las laderas de la cordillera de los Andes, razón por la que se ha ganado el apodo de la capital de la montaña en Colombia.
Con esas influencias a cuestas no se quedó en París a experimentar sino que que viajó a un pequeño pueblo de montaña de Lleida, Gósol, y allí poco a poco las formas cubistas se fueron haciendo con el paisaje.