La primera etapa, hemostasia, es la respuesta de la piel a dos amenazas, que está perdiendo sangre y que la barrera física de la epidermis ha sido dañada.
Nena Daconte había muerto desangrada a las 7.10 de la noche del jueves 9 de enero, después de setenta horas de esfuerzos inútiles de los especialistas mejor calificados de Francia.
De esa manera, las hemorragias graves, aquellas en las que se pierde más de un litro de sangre tras el parto, se reducían en un 60% y con ello disminuía el riesgo de muerte.