Lantín se entristeció de tal modo, que por poco lo entierran también. Su desesperación fue tan grande que sus cabellos encanecieron por completo en un mes.
20 Y el sacerdote mirará; y si pareciere estar más baja que su piel, y su pelo se hubiere vuelto blanco, darálo el sacerdote por inmundo: es llaga de lepra que se originó en la apostema.