Y esto es importante, porque el tejido cerebral dañado te hace más propenso a desarrollar enfermedades como la demencia o el Alzheimer, que se producen por el deterioro cognitivo.
En una carrera contra la enfermedad de Panamá, las empresas bananeras abandonaron las plantaciones infectadas en Costa Rica, Honduras y Guatemala y dejaron sin trabajo a miles de agricultores y trabajadores.