Ahora, solo en aquel misterioso vuelo, Luo Ji ansiaba su compañía, tratar de adivinar juntos qué le esperaba al final de aquel viaje; pero ella no apareció.
Sin embargo, sí que apareció un enemigo, todavía más ominoso que el Problema N. Para cuando Lan Xi y el Segundo Departamento se dieron cuenta, ya no había nada que pudiesen hacer.