Si gustáis, señor, de ser nuestro huésped, seréis agasajado liberal y cortésmente; porque por agora en este sitio no ha de entrar la pesadumbre ni la melancolía.
Un día, al parecer, la duda le fue despejada, pues O'Brien le hizo llegar una invitación a su casa con la excusa de revisar la nueva edición del Diccionario de Neolengua.