Vamos de Do a Do pero con dos semitonos inesperados en el camino que no acostumbramos en la música occidental, al escucharlo viajamos a algún país lejano.
Por ejemplo, el de mi hermana, ella lo utilizó varios años, incluso cuando se hacía mayor, porque eso se tiene en cuenta, que se pueda ir sacando el bajo.
Lacontrabajista habitual se llama Laia, pero ha decidido no actuarporque va a ser madre muy pronto y el médico le ha dicho quetiene que estar preparada.
Son canciones fáciles, esun concierto que puede estar muy bien... El problema es que ahorano tiene su contrabajo y tampoco tiene su maleta, y está en unaciudad nueva para él.