Algunas investigaciones han vinculado las reacciones tripofóbicas a otras sobre patrones similares de imágenes de animales, como las serpientes y las arañas.
Dentro de la habitación, la iría voz seguía silbando, y a Frank se le ocurrió una idea extraña, una idea imposible: que aquel hombre era capaz de hablar con las serpientes.
La mitad de la población mundial les teme a las serpientes y un 2 a 3 por ciento de la población les tiene fobia, lo que la hace una de las fobias más comunes.