Ahora que si quiere quedarse aquí, ahí se lo haiga; aunque no estaría por demás que le echara una ojeada al pueblo, tal vez encuentre algún vecino viviente.
Cada vez que visito a las personas en sus casas, les pregunto qué otras dificultades tienen y todo lo que mi gente comparte conmigo lo tengo bien guardado en mi corazón.
Una muerte que había convertido la masía de los Estanyol en el centro de interés de toda la región: casamenteras y padres con hijas nubiles habían desfilado por ella sin cesar.