No has limpiado el trapo con agua caliente como te indiqué —dijo Marilla, inconmovible—, ve a hacerlo antes de preguntar más, Ana... Ana fue a hacer lo que le indicaban.
Ella se asomó a la ventana pero su rostro no reveló ninguna emoción. . Me gustaría sembrar las rosas., dijo de regreso a la hornilla. El coronel colgó el espejo en el horcón para afeitarse.
Y si piensas que de todos mis asaltos ha de salir vencedora, como saldrá, sin duda, ¿qué mejores títulos piensas darle después que los que ahora tiene, o qué será más después de lo que es ahora?